domingo, 6 de julio de 2014

Preparación de nuestro suelo: trabajo mínimo del suelo y camas permanentes.

Buenos días,

Hace mucho tiempo que no he podido trabajar una publicación por falta de tiempo. La finca requiere cada día más tiempo ahora que hemos empezado a sembrar. Con el verano, nos toca regar casi todos los días. Más que el sol es el viento que nos molesta: seca muy rápido nuestro suelo. Sabiendo que para germinar algunos cultivos como la zanahoria, la remolacha y el rábano necesitan siempre humedad, los riegos se intensifican. Uno de nuestros primeros trabajos fue poner el cerco de sauces y alisos para protegernos del viento. En unos 3 años estaremos tranquilos: ¡paciencia!

Hoy, vamos a hablar de la preparación de nuestro suelo. Es una etapa importante ya que define las modalidades de trabajo para la finca. En nuestro caso decidimos implementar camas permanentes de un metro de ancho por 20 metros de largo. Vamos a exponer en esta publicación el trabajo realizado para preparar estas camas y hablaremos de las ventajas de manejar tal sistema.


Preparación de las camas

Siembra de la viscia avena

Tenemos que regresar al inicio del mes de febrero con la siembra de la viscia y la avena. La viscia es una leguminosa que fija el nitrógeno del aire en el suelo a través de una simbiosis con una bacteria: rhizobium. La avena es una gramínea que da bastante materia orgánica. La asociación de las leguminosas con las gramíneas es maravillosa. Los mexicanos han sembrado desde tiempos remotos la milpa: una asociación de fréjol (leguminosa) y maíz (gramínea) con calabaza. Hoy día es considerado como el sistema que tiene el rendimiento por hectárea más alto del mundo.
Por otra parte, las raíces de la viscia y de la avena me hacen el trabajo del tractor: aran el suelo en profundidad.

Fotos 1, 2, 3 y 4: La viscia y la avena en diferentes etapas. 





El corte de la viscia y avena

Fue una de las tareas más laboriosa. Hemos decidido no poner el tractor para hundir el abono verde en el suelo por varias razones: 
- el tractor hunde la materia orgánica muy profundamente donde no hay oxigeno. Como los hongos necesitan oxigeno para descomponer la lignina de las plantas no pueden realizar de forma correcta su trabajo y se pudren las plantas en vez de descomponerse. 
- El tractor compacta el suelo.
- La materia orgánica no descompuesta atrae a insectos plagas como la "yata" (Agrotys sp.), una larva de una mariposa nocturna que corta las plántulas en la base.
- Mata a las lombrices

Foto 5: una "yata"


Cortamos las plantas con la motoguadaña y utilizamos el rastrillo y el trinche para hacer pilas con la hierba cortada donde están los caminos centrales y en los bordes del cerco.

Foto 6: el corte de las plantas con la motoguadaña


 Foto 7: las plantas cortadas están amontonadas en el cerco.


El arado del suelo

Luego de cortar la viscia y la avena (¡y las malezas al mismo tiempo!) tenemos que arar el suelo para poder trabajar la tierra desprender las raíces del suelo y hundir un poco de materia orgánica verde. En esta etapa recurrimos al caballo de Don Germán. El trabajo es superficial y no perturba la estructura del suelo. Las lombrices pueden estar tranquilas. El caballo pasa unas 4 veces cruzando las líneas para tener un excelente trabajo


Foto 8: En la parte inferior izquierda, el suelo después del arado con el caballo. En la parte superior derecha, el terreno antes de arar. En la parte superior izquierda, el terreno con la viscia y la avena. En la parte inferior derecha, el terreno con las camas hechas. En el camino central se puede observar la acumulación de la hierba cortada.


























La elaboración de las camas


¡Es un trabajo muy laborioso que se tiene que hacer una sola vez! Una vez hechas no se necesita volver a hacer, solo hay que mantenerlas y añadir tierra encima de vez en cuando.
Para hacer una cama una vez el terreno arado hay que seguir los pasos siguientes:
- Marcar la ubicación de las camas con una piola y estacas.
- Mover la tierra con un azadón y/o una pala recta.
- Igualar la cama con un rastrillo

Foto 9: la piola marca la ubicación de la cama


Foto 10: con el azadón se abre el suelo a lo largo de la piola.

Foto 11: Con la pala recta se realiza los acabados de los bordes de las camas.

Foto 12: Se iguala la parte superior de la cama con el rastrillo.

Foto 13: las camas hechas en el primer cuadro de la finca.


Como pueden ver en las fotos decidimos recubrir las camas con una parte de la hierba cortada para protegerlas del sol, de las lluvias, guardar la humedad antes de sembrar y evitar que proliferen las malezas. En los 3 primeros casos funcionó bien. Lastimosamente, las malas hierbas encuentran siempre un camino para salir y se vuelve un gran problema y nos tocó realizar doble trabajo: poner la hierba cortada como mulch para luego retirarla y sacar la mala hierba. Luego de esta experiencia sé que nunca más pondré la hierba cortada encima de la cama. Lo mejor es compostar todo.
El mulch (recubrimiento del suelo con pajas, piedras u otros elementos) es recomendable para los cultivos perennes como los árboles. No veo interés en los cultivos de ciclo corto.


Foto 14: las camas hechas

Es importante cavar entre las camas a una altura de 20 cm. A lo largo del tiempo el nivel va bajando. No es un problema ya que se puede añadir tierra de los andenes cuando el nivel está muy bajo.


Las ventajas de trabajar con el sistema permanente de las camas

El trabajo mínimo del suelo

Como expliqué anteriormente, una vez hechas, no se mueven las camas. No hay que arar de nuevo. Se trabaja con un rastrillo, una pala y un grelinette (herramienta para oxigenar el suelo en profundidad). En algunos casos, se puede trabajar con un motocultor o motoazada para incorporar los restos del cultivo anterior sin ser una obligación.
El video siguiente muestra el trabajo que se realiza con la famosa grelinette traída de Francia.



El trabajo mínimo del suelo permite dejar tranquila a la micro y a la macro fauna del suelo: lombrices, chanchos de humedad, ácaros, microorganismos, etc...
La preparación de una cama para recibir un cultivo consiste en limpiar los restos del cultivo anterior, dejar el plástico negro de 2 a 3 semanas para ahogar las malas hierbas, pasar la grelinette para oxigenar el suelo, aportar las carretillas de abono y pasar el rastrillo al final antes de la siembra.

Foto 15: en el fondo de la imagen se puede observar los plásticos

Foto 16: debajo del plástico se puede observar que una gran cantidad de malezas germinan ya que el calor y la humedad generan un entorno favorable. Una vez germinada, con la ausencia de luz, se mueren. Esta técnica permite acelerar la eliminación del stock de malezas que hay en el terreno.


La estandarización del trabajo

No me gusta mucho esta palabra. Pero como todas las camas tienen más o menos el mismo tamaño, conocemos las cantidades de abono que hay que aportar (en carretillas por cama), la cantidad de semilla que entra en cada cama, el rendimiento aproximado, el tamaño de los plásticos para ahogar a las malezas etc...

Ventajas agronómicas

Las camas permanentes permiten tener un suelo blando (meuble) en profundidad, retiene la humedad y solamente los andenes sufren de la compactación.

Un sistema que combina perfectamente con el riego por aspersión

Nuestro sistema de riego por aspersión nos permite trabajar con las camas permanentes. De hecho, el riego por inundación funciona solamente con surcos, ya que las camas permanentes son muy anchas para absorber toda la cantidad de agua. En otra publicación conversaremos más ampliamente sobre el sistema de riego por aspersión.


Conclusión

El trabajo para realizar camas permanentes es arduo pero vale la pena para ahorrar tiempo en el futuro y minimizar el trabajo del suelo.
Se acaba esta publicación y espero poder poner otra en un futuro muy cercano. No olviden dejar sus comentarios y seguirnos por facebook: Finca El Azadón.

Hasta luego